Antecedentes
A pesar de que la prospectiva es una disciplina
relativamente nueva en nuestro medio, en el mundo se viene aplicando desde
inicios del Siglo XX. Los primeros estudios serios sobre escenarios futuros
comenzaron a desarrollarse en los Estados Unidos en la década de los años
veinte, pero la recesión de 1929 y luego el inicio de la II Guerra Mundial,
diluyó este primer intento de identificar escenarios futuros. Al finalizar la
guerra, Japón inició la búsqueda de metodologías que le permitieran reactivar
su industria, y re-descubrió la prospectiva, convirtiéndose en el primer país
que emprendió con éxito su aplicación en el planeamiento de su industria manufacturera.
Desde la década de los ochenta, casi todas las naciones de
Europa y Asia desarrollan Programas Nacionales de Prospectiva. Incluso, la
Unión Europea y APEC tienen Centros Especializados en la formulación y
ejecución de estudios de prospectiva: el Institute for Prospective
Technological Studies (IPTS) en Sevilla (España) y el APEC Center of Technology
Foresight en Bangkok (Tailandia), respectivamente. América Latina no se queda atrás,
ya que gracias a la labor de ONUDI desde 1998 en Latinoamérica y el Caribe se
vienen implementando los respectivos Programas Nacionales de Prospectiva.
Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia, Uruguay, Ecuador, Chile y México ya
vienen ejecutando sus Programas Nacionales con singular éxito.
En el campo empresarial también ha tenido un impacto
significativo. La primera empresa multinacional que empleó una de las
metodologías de prospectiva, el planeamiento por escenarios, fue la petrolera
Royal Shell en 1968. Anteriormente a esa fecha, la Shell sólo aplicaba métodos
de pronóstico, lo que les impedía identificar e interpretar eventos cruciales
para su industria como el ocurrido en octubre de 1973 en Medio Oriente, que
luego fue conocido como “la crisis del petróleo de 1973”. Al aplicar las
técnicas de prospectiva, la Shell pudo vislumbrar este escenario poco deseable
y plantear planes contingentes que fueron empleados en su momento. Con los
años, se demostró que el uso de la prospectiva “tuvo un impacto fundamental en
la forma en que la empresa (Shell) en su totalidad atravesó la turbulenta
década de 1970 y principios de la de 1980”.
En la actualidad, la mayoría de las grandes empresas
internacionales, desde las automotrices hasta las líderes de la
microelectrónica y las telecomunicaciones, así como bancos de inversión y
trading companies, emplean la prospectiva para el planeamiento de mediano y
largo plazo de sus operaciones. En el Perú, el primer estudio de prospectiva
diseñado y ejecutado por una empresa privada fue realizado por TELEFÓNICA en el
2002 y versó sobre el tema de la Sociedad de la Información en el Perú, con un
horizonte al año 2005. Es una buena muestra de lo sencillo y útil que puede
resultar aplicar la prospectiva en nuestro país.
Postulados de la Prospectiva
Según Hugues de Jouvenel, la Prospectiva se apoya en tres postulados:
- La Libertad: Es la capacidad de autodeterminación de la
voluntad, que permite a los seres humanos actuar como deseen, es decir sin
restricciones, teniendo en cuenta que los actos que realicen no deben
interferir con los derechos de otras personas. Es la convicción que se tiene de
que el futuro no está determinado, sino que al contrario permanece abierto a una
pluralidad de futuros posibles.
- El poder: Es el dominio, imperio, facultad y
jurisdicción de la que dispone el individuo para mandar o ejecutar, o la
capacidad de imponer la propia voluntad sobre los otros, al aceptar que el
futuro es el dominio de la libertad, comprendemos que es al mismo tiempo el
dominio de la potencialidad entendida como base del poder. No es el futuro un
dominio de la fatalidad. Aquí irrumpe la necesidad humana de intervenir en la
marcha de la historia, de administrar su progreso en lugar de dejarlo al oscuro
juego de las fuerzas de "la naturaleza" que las arreglaría a través
de reglas o equilibrios fundamentales.
- La decisión: Es la determinación o
resolución adoptada por una persona, respecto a una situación específica y la
cual se expresa en un resultado, que puede ser entendido como un mandato, una
orden, una sentencia, un juicio o una medida. Es la posibilidad de seleccionar
- con la libertad del primer postulado y con el poder o la factibilidad de su
ejercicio (segundo postulado)- cómo intervenir frente al futuro que es
formulado como hipótesis de evolución del pasado y de sus tendencias
"cargadas de pasado", se tiene la posibilidad de seleccionar, de tomar
una opción y no otras para modelar el futuro que más convenga. Aquí la libertad
se vuelve necesidad, y dicha necesidad deviene en acción.
Definición de Prospectiva
Etimológicamente la palabra “prospectiva” se deriva del
vocablo latino “prospectivus”, que denota todo aquello relativo a la visión, al
conocimiento, a la comprensión, a la mira. El significado más preciso lo da el
verbo “prospicere”, mirar a lo lejos, mirar más allá, obtener una visión de
conjunto, a lo largo y a lo ancho.
La
Prospectiva es la manera de visualizar el futuro para comprenderlo e influir en él, mientras que la
Estrategia es el método para cumplir objetivos. La unión de estas dos metodologías conduce a la Prospectiva Estratégica, la cual responde dos preguntas... ¿Qué puede pasar? y ¿Qué puedo hacer?
Según la OCDE, la prospectiva consiste en "tentativas sistemáticas para observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad, con el propósito de identificar las tecnologias emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos y sociales". Podemos decir que la prospectiva es una ciencia social, ya que para conocer por donde puede ir el futuro para tomar decisiones en el presente, usamos las opiniones de personas expertas que intercambian su conocimiento y realizan un trabajo colectivo.
(Berger, 1964), Uno de los fundadores de la disciplina, la
define como “la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poder influir
en él”. Balbi (2008) define la Prospectiva como la disciplina que ha conseguido
convertirse en la herramienta clave de esa construcción del futuro deseado y
posible.
Charles Handy dice “No se puede mirar el futuro como una
continuación del pasado…porque el futuro va a ser diferente. Realmente tenemos
que conseguir desaprender la manera en que manejábamos el pasado para poder
manejar el futuro".
Francisco Mojíca: “La prospectiva es un proceso sistemático
y participativo para recopilar conocimientos sobre el futuro y construir
visiones a medio y largo plazo, con el objetivo de informar las decisiones que
han de tomarse en el presente y movilizar acciones conjuntas”.
Jordi Serra: La prospectiva es la ciencia que estudia el
futuro para comprenderlo y poderlo influir.
Debemos tener en cuenta que es de vital importancia conocer las realidades internas y externas.
Elementos de la Prospectiva
Visión holística: permite entender los eventos desde el
punto de vista de las múltiples interacciones que los caracterizan; es una
actitud integradora para comprender el contexto de los procesos y de los
protagonistas. La holística se refiere a la manera de ver las cosas enteras, en
su totalidad, en su conjunto, en su complejidad, pues de esta forma se pueden
apreciar interacciones, particularidades y procesos que por lo regular no se
perciben si se estudian por separado.
Creatividad: El norteamericano E. Rausepp, afirma que “la
única manera de sobrevivir en un mundo golpeado por el cambio es a través de la
creación y de la innovación”. Así la prospectiva mantiene como propósitos tanto
el diseño del “mañana” como la selección de instrumentos que permitan
construirlo y alcanzarlo, requiere necesariamente de la reacción y de la innovación,
es decir, de la creatividad. Esta creatividad tiene dos características
esenciales, claramente relacionadas con la prospectiva: la producción de algo
nuevo y el que este algo sea valioso. Por ello la creatividad es un atributo
inherente a la prospectiva y debe estar presente durante todo el proceso.
Participación y Cohesión: Con la participación se promueve
el intercambio de ideas creándose la oportunidad para solucionar conflictos y
corregir interpretaciones erróneas entre las partes involucradas. Compartir un
objetivo común, un acuerdo sobre la problemática estudiada, el análisis de las
capacidades y potencialidades para la acción, así como el rol clave de la
acción y decisión de cada participante, promueve necesariamente la cohesión.
Preeminencia del proceso sobre el producto: Cuando se habla
de estudios del futuro, subsisten implícitamente las ideas de exactitud y
precisión de las imágenes que se diseñan o de los pronósticos que se llevan a
cabo. A partir de estas dos premisas se califican los resultados como exitosos
o deficientes. Esta actitud –explicita o implícitamente- comprometida con el producto,
ha dejado de lado numerosas aportaciones, fundamentalmente en el campo de la prospectiva. Esto subsiste por la prioridad que se ha venido otorgando,
en otras áreas de conocimiento de que sólo lo mensurable vale la pena. A pesar
de estas consideraciones, no se niega la importancia del producto; sin embargo,
el proceso mismo encierra valores difíciles de concientizar.
Convergencia – Divergencia: Fomentar que quienes tienen
valores distintos (divergencias) discutan puntos de vista, que acuerden
(convergencia), se trata de un proceso cíclico y permanente que bien puede
comenzar con el esfuerzo por elaborar las primeras imágenes del futuro. El
diseño del futuro brinda la oportunidad para que quienes sostienen valores diferentes,
discutan sus respectivos puntos de vista (divergencia). Sin embargo, y al optar
por un determinado escenario normativo, se requiere del acuerdo en el nivel
estratégico de los ideales (convergencia).
Finalidad constructora: Debe tomar en cuenta a los tomadores
de decisiones, valores sociopolíticos para tener apoyo y compromiso con el
futuro deseado y lo que conlleva (decisiones): beneficios inmediatos (actores
políticos) y cuestionamientos sobre la racionalidad de una perspectiva a
futuro, por esto la prospectiva va mucho más allá; rebasa los estudios de
naturaleza proyectiva para constituirse en vía constructora del futuro. Los
primeros son estáticos, parten del presente para contestar a la pregunta ¿qué
sucederá? En contraste, la prospectiva viene del futuro, se encuentra vinculada
a aspectos normativos y a una concepción y conciencia del cambio a enfrentar
constantemente.
Fases de la Prospectiva
Las fases de la Prospectiva son los estados consecutivos que presenta la prospectiva que
permite que se modifique y cambie o se desarrolle. Estas fases son:
Fase normativa: Engloba la conformación del futuro deseado,
es decir, el diseño del futurable o modelo propiamente prospectivo. En ella se
puede señalar dos grandes momentos: el diseño futuro deseable y el perfil del futuro
lógico.
Fase definicional: Se orienta a la elaboración del modelo de
la realidad en la cual habrán de tomarse las decisiones. En está se intenta
responder a las preguntas ¿Cómo es el presente?, ¿Cuáles son sus principales
características?, ¿Cuáles y cómo son sus interacciones? Es decir, consiste en
la percepción de la realidad. Sachs señala que dicha percepción incluye tres elementos:
lo que es de interés primordial (objeto focal), lo que influye en lo anterior
(medio ambiente) y lo que puede controlar el tomador de decisiones.
Fase de confrontación estratégica y factibilidad: En esta
fase se contrastan los resultados de las dos anteriores, provocándose la
convergencia para definir el marco de orientación global. Se enfatiza: el ¿cómo
hacer posible el futurible?, ¿cómo ir construyendo ese futuro?, y ¿cuáles son
las principales vías de acercamiento a él?
Fase de Determinación estratégica y factibilidad: En esta
fase se definen los futuros posibles mostrándose opciones políticas concretas.
Dada la finalidad constructora de la prospectiva, ésta debe trascender el
exclusivo marco intermedio de orientación futura, delineado en la fase anterior,
para llegar a perfilar estrategias globales o vías de aproximación al
futurible.